Expresar una vivencia poositiva con reacciones en apariencia negativas nos ayuda a moderar emociones intensas.
Nuestros sistema emocionall tiene sus propios códigos de funcionamiento y a veces puede resultar confuso. Así, por ejemplo, en ocaciones lloramos de felicidad al reencontrarnos con una persona quierida o gritamos viendo a nuestro hijo marcar un gol.
En equilibrio. Estas reacciones pueden causarnos cierto malestar, e incluso hacernos caer en la tentación de reprimirlas; sin embargo, no parece que haya nada de malo en ellas.Así lo sugiere una reciente investigación de la Universidad de Yale ( EE.UU), publicada en Psycological Science, que muestra que dejarse llevar por la emociones positivas con expresiones en pricipio negativas, como llorar o gritas, resulta beneficioso porque nos ayuda a equilibrar, nuestro sistema emocional.
No te reprimas. Si cuando te emocionas lloras de alegría, deja que esa reacción fluya y mírala como una vía de escape. Vivirla sin culpabilidad ni vergüenza te ayudará a relajarte y a conocerte mejor.
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