Des-estrés¡arte!

No nos vamos andar con rodeos ¡ Ya estamos estresados!
¿ Y ahora qué hacemos? Este no es un artículo sobre milagros o positividad, sino un enfoque lo más realista y práctico posible para que gestiones mejor los momentos difíciles . Te vamos a proponer ejercicios y técnicas que te ayudará a mitigar ,o incluso eliminar , ¿ por qué no? . los efectos del estrés en tu cuerpo y tu mente.

 Cuando estamos estresados nos obsesionamos con los detalles. Todo lo que nos permita ganar perspectiva nos ayudara.

Sudar, cantar , hablar, prestar atención a nuestro cuerpo y detenernos se convierte en una vía de escape de la tensión emocional.

El estrés es , sobre todo, una respuesta de tu cerebro ante los acontecimientos, las circunstancia y lo más importante...¡ tus propios pensamientos! Como la mayoría de las veces no podemos modificar demasiado lo exterior, la gestión del estrés debe descansar en usar nuestros recursos internos. Te proponemos técnicas y ejercicios que te ayudarán a afrontarlo , considerando que se manifiesta en tres niveles : fisiológico, emocional y mental.


1. Físico: Pisar el freno

Vamos a olvidarnos de las pastillas y de las intervenciones químicas...Se trata de dar respuestas corporales a los síntomas físicos del estrés.

Actúa con lentitud. ¿ Recuerdas el refrán " Vísteme despacio que tengo prisa"? Pues eso. Sea lo que sea que estés haciendo, y por mucho que te agobie la prisa( uno de los disparadores del estrés), ¡ frena! Descubrirás que con la lentitud enfocas mejor , te calmas un poco y ganas perspectiva. Así que empieza un taichi cotidiano , sin exagerar , pero reduce , reduce..Sé que no es fácil, porque las hormonas en tu torrente sanguíneo te empujan en dirección contraria. En diez minutos notarás la diferencia.

Respira. Toma aire contando hasta cuatro, lentamente y exhala contando hasta seis. Despúes de cinco minutos , trata de la exhalación sea el doble de larga que la inhalación: toma aire contando hasta cuatro y y al exhalar cuenta hasta ocho. Hazlo cinco minutos más. A continuación " normaliza" tu respiración bajando la intensidad : durante cinco minutos , toma aire en cuatro y exhalar en seis.

Por último, iguala la inspiración a la exhalación : toma aire contando hasta cuatro,retén dos tiempos y exhala también en cuatro . Hazlo cinco minutos más.
Al final , en veinte minutos vas a notar un gran cambio, porque esta respiración es incompatibles con las manifestaciones fisiológicas del estrés. Es importante que sepas que hay una especie de Lay de los 20 minutos : es el tiempo necesario para propiciar un cambio energético y químico en tu cuerpo.

¡ Ténsate! Tu sistema nervioso voluntario actúa directamente sobre el sistema simpático, lo que te permite tensarte ,esforzate apretar... En cambio, es bastante inútil sobre el parasimpáctico , que es e responsable de la relajación y , por consiguiente , de la reducción del estrés . Pero existe un truco ; el " huso neuromuscular".

Consiste en usar el efecto de rebote de los propios músculos : cuando te tensas, de forma automática aparece un efecto de liberación muscular: el musculo quier y necesita aflojar. Así que siente tu musculatura por zona y ténsalas voluntariamente. Por ejemplo, empieza por tu pierna derecga y ténsala contando nivel uno, dos, tres, cuatro, cinco...Luego suelta. Haz lo mismo con la otra pierna, con un brazo , con el otro, las manos , la mandíbula... En las zonas más tensas, haz el ejercicio dos o tres veces.


2. Emocional : Haz circular la energía

En realidad, cualquier emoción- miedo, rabia, tristeza...- es solo energía, y la naturaleza de la energía es moverse. Una situación o etapa estresante hace que acumulemos bloqueos emocionales y , por lo tanto, energéticos. Te propongo tres ejercicios para liberarlos.

Ponte a sudar. Es necesario utilizar el cuerpo como vía de escape emocional, así que lo primero será liberar la frustración, el dolor y la tensión por la piel. Caminar , correr ir en bici- aunque sea estática- , bailar... lo que sea , pero tienes que sudar. Recuerda la Ley de los 20 minutos: puedes hacer más ,pero no menos.

Canta. También vale berrar, chillar o lanzar alaridos.. cualquier expresión oral. La boca alivia mucho la tensión emocional. A veces levantar la voz también calma, solo evita ofender a los demás. Puedes hacerlo en cualquier sitio, hay gente que lo hace mientras conduce. Habla solo dialogar fuerte, puede ayudarte a liberar tus tensiones...

Expresa lo que sientes. Los miedos se conjuran comunicándolos; la tristeza se cura llorando ; la ira , gritando; la ansiedad, actuando... Lo ideal es encontrar un amigo en el que puedas confiar y te puedas desahogar. Pero si estás solo, al menos pon una grabadora en marcha y expresa todo lo que sientes. Lo importante es contarlo, sacarlo , liberarlo. No importa que no tenga claro lo que sientes , o que no lo comprendas , o que te parezco ilógico. La energía es energía y debe salir.

3.Mental: La espalda de atención

A menudo, una simple idea puede resultar amenazante y generar mucho estrés , sobretodo porque la mente tiene a ir al pasado y revivir experiencias dolorosas , o ir al futuro y crear realidades virtuales que pueden ser muy angustiosas.

Avui al  blog  i crec que amb massa temps lliure, aprofitaré per explicar-vos com fer una pissarra portàtil pels vostres fills, nebots o ...